La siguiente es una traducción del texto original en inglés de Hilary Barrett (quien no habla español) realizada por Verónica Lassa como aporte al Yijing en su viaje por los siglos.
Si hay comentarios u observaciones que puedan mejorar las versiones en español, contactar a Verónica a través de https://urdirlatrama.blogspot.com.ar/p/i-ching.html para que se tome debida nota.
¡Muchas gracias!
Al hexagrama 20 se lo llama Contemplar, pero si tu relación con el I Ching comenzó con Wilhelm, estarás al tanto de la idea de que la forma misma del hexagrama es la imagen de una antigua torre:
‘Desde esas torres o atalayas se abarcaba una amplia perspectiva en derredor, y por otra parte, una torre de ese tipo situada sobre una montaña era visible desde lejos’.
Wilhelm menciona también ‘una ligera variación de acento’ que le da al nombre del hexagrama, guan ?, una doble connotación y da a entender que esta doble connotación implicaría tanto ‘contemplar’ como ‘ofrecerse a la vista’. Sin embargo, guan quiere decir tanto ‘contemplar’ como– con una variación de acento – ‘torre‘.
Scott Davis acuerda con la forma del hexagrama—
‘El hexagrama muestra una estructura arquitectónica elevada con cuatro líneas partidas abajo que señalan el apoyo en el que la torre se sostiene, y las dos líneas yang del tope señalan la plataforma desde la que uno mira en derredor desde lo alto’.—
e incluso llega a referirse al hexagrama como ‘Torre’. (No funciona demasiado bien el nombre en una traducción si se miran las líneas. ‘Hacer torre de mi vida ¿avanzar-retroceder?’)
El uso principal de dicha torre sería el de observar los cielos y acompasar la actividad humana a esos ritmos. Con ese objetivo se construyeron los observatorios en China ya 2000 a. C., y Waley pensaba que el 20.4 ‘Contemplar la gloria del reino’ quizá querría decir observar los presagios del cielo.
Encontré una historia acerca de la construcción de las torres guan en tiempos de la dinastía Han en Picturing Heaven in Early China de Lillian Lan-ying Tseng. El emperador Wu de la dinastía Han recorrió en vano largas distancias para reunirse con los inmortales y conocer su secreto. Entonces, su consejero le propuso que, en vez de salir a cazar los inmortales, buscara la manera de atraerlos hacia él —que construyera torres para convocarlos—. Así, para el año 110 a. C ya había construido la guan del Viento y la Canela y la guan de la Longevidad.
Claro que esto ocurrió mucho después de que se escribiera el Yi (y, hasta donde sé, los jefes de la dinastía Zhou no estaban demasiado obsesionados con los inmortales ni con las cuestiones de la inmortalidad). Ahora, ¿no es interesante esto que se trasluce, lo de construir una torre para atraer a los espíritus? Para mí, el hexagrama 20 parece comenzar con una poderosa atención completamente despejada capaz de atraer a los espíritus. ‘Cumplir la ablución y no hacer la ofrenda’ es una manera de ‘construir’ una atención de esas características (generar un espacio con semejante magnetismo y poder de captación). Las líneas yin están abiertas a recibir; la líneas yang traen a ese espacio lo que observan afuera.
Respecto de cómo se construyeron las torres guan, Tseng dice:
‘El mural de un sepulcro de la dinastía Han oriental en Anping, Hebei, tiene una pintura de una atalaya altísima dentro de una ciudad amurallada. La atalaya es una estructura de madera de un solo piso sobre gradas de tierra. Pareciera alcanzar su impresionante altura a partir las gradas en la tierra y no a partir de la estructura de madera. La estructura bien podría ser una torre guan sobre gradas en el terreno, o una terraza tai con un refugio de madera’.
Tal y como ella lo explica, no debía existir la tecnología para construir una estructura de madera demasiado alta, y por lo tanto, la altura de la torre desde donde se pudiera contemplar tenía que ser a partir de la construcción de terraplenes. El terraplén del Templo de la Longevidad todavía tiene una altura de 6 metros.
Podemos suponer, sin temor a equivocarnos, que las torres guan de la dinastía Zhou se habrían de construir del mismo modo: madera sobre la tierra, los mismos elementos que componen los trigramas del Hexagrama 20.